LENGUA




De ola en ola

De ola en ola, 
de rama en rama, 
el viento silba
cada mañana. 
De sol a sol, 
de luna a luna, 
la madre mece, 
mece la cuna. 
Esté en la playa
o esté en el puerto, 
la barca mía
la lleva el viento
Antonio García Teijeiro
Barra03
¿A LA ESCUELA O AL COLEGIO?
¿A LA ESCUELA O AL COLEGIO?
COMO TÚ QUIERAS MAMÁ,
EL NOMBRE A MÍ ME DA IGUAL.
A LA ESCUELA O AL COLEGIO,
LLÉVAME PRONTO MAMÁ.
ALLÍ VEO A MIS AMIGOS,
CON ELLOS QUIERO JUGAR.
LA MAESTRA NOS ENSEÑA
A ESTUDIAR Y A DIBUJAR
Y PARA VERNOS CONTENTOS
PONE MÚSICA Y NOS DICE
¡¡VAMOS TODOS A JUGAR!!
A LA ESCUELA O AL COLEGIO
¡LLÉVAME PRONTO MAMÁ!
(CARMEN CALVO ROJO)

CUENTO ELMER





La castaña que se reventó de risa


YO QUIERO QUE A MI ME QUIERAN

Recursos educativos - Cuentos para el día del niño - La Niña Sin Nombre

cuento derechos del niño
Había una vez una niña muy pequeña que viajaba por el mar en un témpano de hielo muy grande. La niña estaba sola. Se había perdido. Después de algunos días en el témpano de hielo era ya más pequeño: se estaba fundiendo. La niña tenía hambre, tenía frío y estaba muy cansada.
Cuando el témpano de hielo se había deshecho casi del todo, unos pescadores recogieron a la niña en sus redes. El capitán del barco le preguntó que cómo se llamaba. Pero la niña no entendía el idioma del capitán. Por eso la llevaron al jefe de policía. Nadie fue capaz de averiguar de qué país era la niña; no entendía nada y, además, no tenía pasaporte. El jefe de policía llevó a la niña ante el rey de aquel país y le explicó que no sabían de donde era ni cómo se llamaba.
El rey estuvo pensando un rato y luego dijo: "Puesto que es una niña, que la traten como a todas las niñas..." Pero era difícil tratarla como a todas las niñas, porque en aquel país todos los niños tenían nombre menos ella... y todos sabían cuál era su nacionalidad menos ella. Era distinta de los otros niños y no le gustaban las mismas cosas que a ellos. Y, aunque todos la querían mucho y eran muy buenos con ella, nadie consiguió que la niña dejara de ser distinta de los otros niños...
A los pocos días, el hijo del rey se puso muy enfermo. Los médicos dijeron que había que encontrar a alguien que tuviera una clase de sangre igual a la suya y hacerle una transfusión. Analizaron la sangre de toda la gente del país... pero ninguna era igual que la del príncipe Luis Alberto. Y el rey estaba tristísimo porque su hijo se ponía cada vez peor.
A la niña sin nombre nadie la llamó, pero, como era muy lista, comprendió en seguida lo que pasaba. Estaba agradecida por lo bien que la habían tratado en aquel país, así es que ella misma se presentó para ofrecer su sangre por si servía... Y resultó que la sangre de la niña sin nombre era la única que servía para curar al príncipe. El rey se puso tan contento que le dijo a la niña: " Te daremos un pasaporte de este país, te casarás con mi hijo y desde ahora ya tendrás nombre: te llamarás Luisa Alberta..."
Pero la niña no entendía lo que decía el rey. Y el rey, de pronto, cayó en la cuenta de que ella no necesitaba ser de aquel país ni llamarse Luisa Alberta... Lo que necesitaba era volver a su propio país, ser llamada por su propio nombre, hablar su propio lenguaje y, sobre todo, vivir entre su propia gente. Había que intentar ayudarla, si era posible.
Así es que el rey envió mensajeros para que buscasen por todo el mundo... y no parasen hasta encontrar el país y la gente de la niña sin nombre.
Al cabo de bastante tiempo, el mensajero que había ido al Polo volvió con la familia de la niña sin nombre. Y por fin, la niña pudo reunirse con sus padres y sus hermanos, que estaban muy tristes desde que ella se había perdido.
Todos supieron entonces que se llamaba Monoukaki y que era una princesa polar. Lo que todavía no podía saberse es si se casaría o no con el príncipe Luis Alberto porque, al fin y al cabo, los dos eran demasiado jóvenes para casarse...
Idea y texto: J.L. Sánchez y M.A. Pacheco.
Este cuento forma parte de la serie Los Derechos del niño, cuentos dedicados a ilustrar los principios del decálogo de los Derechos del niño proclamados por la ONU.



Un día, el Sol, la Luna y el Viento fueron a comer con sus tíos el Trueno y el Relámpago. Su madre, una de las más brillantes estrellas del firmamento, esperaba sola su regreso. El Viento y el Sol eran muy glotones y se lo comieron todo, sin guardar nada para su madre. Pero la suave Luna no se olvidó de ella. De cada cosa que le servían guardaba un poco en las hermosas uñas de sus dedos, a fin de que la madre pudiera probar lo que ellos comían.
Al volver los tres a casa, su madre, que les había estado esperando todo la noche, les preguntó:
- ¿Qué me habéis traído del banquete?
- Yo no he traído nada para ti -dijo el Sol, que era el mayor de todos.- Fui a divertirme, no a divertirte a ti, mamá.
- Yo tampoco he traído nada -contestó el Viento.- No era lógico que os reservase nada cuando ni siquiera para mí hubo bastante. Pero la Luna dijo alegremente:
- Mamá, trae un plato y te pondré en él lo que te he traído.
Y cuando tuvo ante ella el plato, la Luna depositó lo que había guardado en las uñas.
La Estrella se volvió entonces hacia el Sol y le dijo:
- Ya que sólo has pensado en ti, sin acordarte para nada de tu madre, te maldigo y de ahora en adelante, tus rayos lo abrasarán todo, y la gente te odiará y en cuanto aparezcas se cubrirá la cabeza. (Y por eso el Sol hace sudar y quema la piel.)
Volviéndose al Viento, la Estrella continuó:
- Tú también te olvidaste de tu madre. Desde hoy, soplarás siempre con fuerza, arrancarás los árboles y la gente te maldecirá constantemente. (Y es por eso que el Viento es siempre desagradable.)
Dicho esto, la Estrella se volvió hacia la Luna y con voz suave le dijo:
- Tú has sido buena hija, y desde este momento, serás el astro más dulce, hermoso y plácido. Los hombres te contemplaran amorosamente, y los poetas no cesarán en el curso de los siglos, de cantarte alabanzas. (Y por eso la Luna es tan hermosa y sus rayos tan acariciadores.)



Los animales



Hola chicos y chicas:
Aquí publicaremos sus creaciones
¡Ya soy un pequeño escritor/ra! ¡Me encanta escribir!
Con la ayuda del ordenador de mis padres  y la supervisión de estos voy a inventar un pequeño cuento sobre mis Islas Canarias. Este año profundizamos en La Palma y voy a inspirarme utilizando  las palabras: barco, indiano, isla, maletas.
 Utilizaré la página Microsoft Office Word 2007, la adornaré  con grecas e imágenes  y después lo llevaré al colegio en un pendrive para que se pueda leer y lo vean  mis compañeros/as. Mi seño dice que será publicado en el blog de 2º C.
Me entusiasma la idea. ¡A por ello!
La Palma




  • Autor del cuento: Diego Sanz Cubas

    Fecha: Jueves, 1 de mayo de 2014




    ---
    Érase una vez un indiano que vivía en La Palma y quería ir a Gran  Canaria  para visitar el colegio Amelia Vega de Monzón .Tuvo que esperar 4 días para viajar porque estaba  malito de catarro y mocos. Cuando se recuperó, decidió ir en barco ya que le gustaba más que el avión. El viaje duró 6 horas y se hizo de noche. Ya en Gran Canaria cogió un taxi que le llevó al hotel, sacó las cosas de la maleta y  se fue a dormir.

    Por la mañana se preparó y  fue al colegio Amelia Vega de Monzón, a la clase de 2ºC a explicarles a los niños y las niñas cosas bonitas  de la isla de La Palma. Los niños se pusieron muy contentos cuando vieron al indiano y le preguntaron su nombre. “Me llamo José Bethencourt
      
    José les contó la historia de la erupción del volcán de Cumbre Vieja en 1971 que todo el mundo conoce como volcán de  Teneguía y les enseñó a  bailar como se hace en la fiesta de los indianos.

     Los alumnos/as le llevaron por todo el Colegio para enseñárselo y le regalaron muchas pulseras blancas de goma para que él y sus amigos se las pusieran en la fiesta. José se puso loco de contento y regresó a su isla de La Palma. En el barco se comió un bocadillo de chorizo de Teror y clipper de fresa que le prepararon las niñas del comedor….

    ….. y colorín  colorado este cuento se ha acabado.

    Víctor el Indiano

    Erase una vez un palmero que se llamaba Víctor. Víctor vivía en Fuencaliente, un pueblo del sur de la isla de La Palma.

    Este palmero era un agricultor que se dedicaba al cultivo de papas.

    Un día se enteró de que un primo suyo, llamado Darío, que había ido a las Américas hacía algunos años, había vuelto hacía poco y se había hecho rico.
    Entonces pensó que él también quería hacerse rico, así que empezó a ahorrar para poder comprarse un billete de barco.
    Pasaron algunos meses hasta que pudo reunir todo el dinero y cuando lo consiguió, compró el billete.
    Luego empezó a preparar las maletas. Metió toda la ropa que tenía, una foto de su familia y un libro.
    Entonces Víctor se fue en el barco que le llevaría a Cuba. Pasó muchos días en el barco, hasta que llegó a su destino.
    Estuvo diez años en Cuba, haciendo fortuna y entonces llegó el momento de volver a su tierra.
    Cogió el barco de vuelta a La Palma y cuando llegó se había puesto un traje blanco muy elegante y muy caro, para que todos se dieran cuenta de lo rico que era.
    Cuando bajó del barco, junto a los demás pasajeros que volvían como él, les esperaban en el puerto con una gran fiesta. Les llamaban los indianos, a él y a todos los que habían vuelto de Cuba después de hacer fortuna.

     Autora:   Julia Pulido Mencara 2ºC
    Dácil Mª Rámirez García2º C                                                   El indiano

    En un barco había muchas personas que  iba a la Palma. La Palma es una isla que está en   las Islas Canarias . Se le llama la Isla Bonita.               
    Y en esa isla es organiza una fiesta de Indiano. Que son aquellos emigrantes que venían de Cuba con sus riquezas. Todas esas personas  que estaban en el barco iban a ir a verla y a participar.
    Entre ellos había un señor que se llamaba  Alejandro y iba vestido  con un pantalón blanco y una camisa blanca, también un sombrero  blanco con cinta negra.  
    Alejandro se bajo del barco con sus maletas de colorines en el puerto. De su bolsillo salían muchos billetes.

    Se dirigió a un hostal     que se encontraba en la calle  de los balcones, donde   se cambio de ropa pero siempre  en los mismos colores, blanco .                
    video-indianos-2013-450x249.png
    Luego se fue a buscar a su hermana   Carla y los dos se dirigieron  a la plaza  de la Alameda donde se concentraba  la mayoría de la gente.


    Bailaron   y  se  divirtieron  mucho todo el día y la noche. Echándose polvos talco por encima
    Cansados llegaron al hostal  a las 5 de la madrugada.

    Se bañaron y se fueron a coger   el    barco para regresar  a su casa . En la isla de Tenerife. 
    El cuento del indiano
    Erase una vez un indiano que se fue a la isla de Gran Canaria, llego a la isla de Gran Canaria   había una fiesta . Y  se vistió como no se tenia que vestir. Paso ese día y volvió a la Palma, en un barco.

    Al pagar el viaje se quedo con poco dinero para pagar los impuestos de su casa.
    Al poco rato conoció a una chica que tenia más dinero que el.
    Como estaba tan enamorado no quería decirle que se casase con él.
    El indiano se puso a trabajar como pastor.

    Ahora tiene más dinero que antes porque ahorro. Ahora si  le dijo, que si se podía casar con él.
    Para la boda llevo una maleta de cuero por dentro y por fuera de madera.  Se casaron y pasaron tres años y tuvieron un hijo.

    Colorin colorado este cuento se ha acabado.                                                        

    AUTOR@:Elena Ramírez Martínez


               2º C


  • UN RICO TRABAJADOR
    Erase una vez un joven llamado Juan que vivía en la isla de La Palma.
    Su familia era humilde y de clase trabajadora. Vivian en el municipio de Fuencaliente
    en el sur de la isla.Juan llevaba algunos años trabajando en la agricultura y ayudando
    a su familia en las labores de su casa,pero su sueño era viajar a las Americas.
    Un día en el mercado del pueblo oyó a dos señores hablando sobre un viaje que iban
    a realizar en un barco llamado La Elvira,este barco era muy famoso en Canarias,por
    ser uno de los pocos que viajaban a América,concretamente a Venezuela.
    Juan llego a su casa convencido de querer viajar en dicho barco y con esa idea
    comenzó a trabajar y a reunir dinero para comprar su billete de barco.
    El sabia que muchos Canarios habían ido con la idea de trabajar y habían vuelto ricos
    ,y ese es su propósito.
    Después de una jornada de trabajo muy dura,Juan llega a su casa y se encuentra con
    una gran sorpresa,su familia le había comprado un par de maletas de segunda mano
    en el mercadillo del pueblo.Cual fue su sorpresa cuando al abrir una de las maletas se
    encontró con un pasaje con destino a Venezuela y con fecha para ese mismo fin de
    semana.El día tan esperado por fin llego y Juan cargado de ilusión zarpo hacia
    América.
    Después de 40 días de navegación Juan desembargo en Venezuela y a los pocos días
    comenzó a trabajar en la caña de azúcar,trabajo y trabajo durante 3 años sin descanso
    y reunió el suficiente dinero para volver a casa como un hombre de clase adinerada.
    En esa época el Canario que viajaba a Venezuela lo hacia con el afán de volver rico a
    su tierra,algunos como Juan lo consiguieron y otros se quedaron en el intento.
    Juan llego a Santa Cruz de La Palma acompañado de otros compatriotas que también
    habían conseguido el sueño de volver ricos a su tierra natal.
    Al bajar del barco se encontraron con un recibimiento por todo lo alto,la gente vestía
    de blanco y tiraban polvos de talco en honor a todos los valientes que como Juan
    volvieron a su tierra,a esa fiesta se le denomino Indianos.
    Juan se acerco a su madre y le dijo,mamá ahora te devolveré todo lo que hiciste por
    mi,cuidare de ti y de toda la familia y daré trabajo a todo el pueblo.
    No habían pasado 7 días y ya había montado una cooperativa platanera en la cual
    tenia trabajando a una gran parte del pueblo.
    Juan había conseguido su sueño,el sueño de hacerse rico,trabajando.
    AUTOR:Acoidan Ramírez Cubas Clase:2C

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